¿Es el turismo un artículo de primera necesidad?, no, no lo es, ¿y quienes son los que vacacionan?, los que tienen reserva monetaria en su haber, por lo cual en toda época de crisis -si o si- deberá comprometer aquel consumo que -no sea- de primera necesidad, entonces, viene la pregunta, ¿qué alternativas cuenta el pueblo para no quedar atrapado en las crisis periódicas que se suceden en el país?........ninguna.
Entonces, ¿no se aprendió de las crisis pasadas?, pareciera ser que “no”, jamás hubo otro plan, proyecto o lo que fuera para paliar la desocupación que acarrea la falta de turistas en el pueblo y eso, por estar “preso” de su único recurso, la de ser un –producto-, así, si el producto no es consumido lo sufre su “gente”, esos quienes nacen, crecen, viven y se nutren del producto llamado balneario, ahora, nótese algo de lo citado, y es el de -los salarios y los puestos de trabajo- señalados como lo que están en “peligro”, pero primero, se marque el peligro de los servicios que posiciona la crisis.
El planteo de la crisis atenta contra los intereses del balneario por la clase que afecta y esa es la que “vacaciona”, y, por ende, a modo dominó, afecte a la clase local “parapetada” en el pueblo, hablamos de un espacio donde se entrelazan primeras necesidades -no satisfechas-, que significa la falta de trabajo, por la falta de -consumo- del producto que -no es- de primera necesidad: vacacionar, la presente tensión muestra un problema de supervivencia para la gente que vive en el pueblo, mientras, que la supervivencia de la clase parapetada en el balneario, continúe firme, porque está fundamentada como producto también.
Pero tal análisis “lineal” no aporte mucho si nos quedamos en ese eje “económico”, porque “Ajuste, desmantelamiento de las políticas sociales de asistencia, etc.” implica la erosión de un sentido de clase y por ende, quienes vacacionen sean esos que sufren tal erosión, la de los “pocos” y por ende, determinen que “sobren” servicios, pero lo recesivo de lo estacional hace tiempo que viene talando por aquí, y posicione un estar de ¡más!, pero “no” de servicios que sobran sino de la gente que “sobra” y hoy “visibilizada” como -mano de obra y asalariados-, mostrados desde una definición pragmática “funcional” al balneario, pero en silencio total acerca del acecho a ser potenciales -sobrantes- en el pueblo-, lo que nos señala la mirada ideológica que “reina” en el pueblo, tapar el “sentido” de clase mimetizado con el turismo al destacar el peligro de la presente crisis como “algo económico”.
Por lo tanto, ¿quiénes son los responsables de la presente mirada ideológica en el pueblo?, la estructura representada por el señor Fiorenza y el complemento de la súper estructura por parte del intendente Barrera o sentido de clase mimetizado como -gobierno e institución- presentes desde siempre, más allá de los apellidos -infatuados y circunstanciales- en el balneario-pueblo.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias