Un año de la Gestión Erneta: poco para festejar

la mayor inversión en servicios públicos, sobre todo en limpieza y mantenimiento de calles.
Es una sensación instalada que “cuesta demasiado caro” el sistema actual, y a la vistas sigue mostrandose como ineficiente: no puede el Municipio estar detras de la demada en limpieza, y hace falta trabajar más en la conciencia comunitaria en el tema.
La falta de “cintura” para hacer propias políticas municipales del Gobierno de Baldo que lo hicieron reconocido y lo sostuvieron doce años al frente del Municipio es otro gran agujero negro de Erneta: ni bien asumió se empeñó en borrar rastros de la “Marca Ciudad”, que hoy sobrevive en vehiculos particulares, productos comerciales y está instalada como síntesis en el imaginario colectivo de “los sueños de Gesell”.
La política de playas y la reafirmación del criterio de beneficios para unos pocos sobre un modelo de explotación sustentable que significan las concesiones directas dadas a balnearios que ya hace un año debian estar demolidos es un ejemplo de una alarmante falta de previsión y visión estratégica de un problema como la erosión Costera. El Plan de Playas tuvo costos políticos, ya afrontados por Baldo; y Erneta se perdió la posibilidad de cosechar sus beneficios.
La absoluta falta de transparencia en el manejo de fondos públicos es otro dato alarmante del nuevo modelo de gobierno en Villa Gesell: comparado con Baldo, Erneta es al menos tres veces más caro: prueba de esto es la recolección de residuos, los servicios públicos concesionados a empresas de dudosa procedencia y la nueva y pesada estructura burocrática, que ha llevado el número de personal del Municipio comparable en el país sólo a comunas de más de 180 mil habitantes.
En una ciudad turística, la ausencia de promoción, la pérdida de consideración en una estructura como el estratégico COTAB,– al paso “no sirve”, dijo el propio secretario de Turismo Portas en una Conferencia de Prensa”.
Con la llegada de Erneta, Gesell perdió el rico ciclo de Seminarios de Capacitación en Turismo, que tuvo en los últimos 12 años un esfuerzo permanente por ofrecer una posibilidad cada mes de mejorar la prestación de servicios vinculados a la principal actividad de la Ciudad. La desaparición durante el año de la Comisión Municipal de Turismo – se reunió sólo una vez – y la pérdida de la imagen promocional hicieron “desaparecer" a Villa Gesell de la vidriera promocional. En este sentido la apuesta a la entrega de las ternas de los premios Olimpia fue extemporánea y sumida en el más absoluto silencio de prensa.
La nueva Gestión ha demostrado ser “un elefante en un bazar” en las relaciones con la Comunidad: la irrisoria e infantil política de enfrentamiento con el Taller Protegido Arco Iris, los desmanejos en torno a las competencias de Torneos Bonaerenses de Jovenes y Abuelos, la incumplida promesa de apoyo a la deportista Ninosca Reinoso y la persecusión de fantasmas del pasado en cada rincón de la ciudad han generado primero una mirada de desconfianza y luego un creciente malestar en la comunidad hacia una gestión elegida mayoritariamente por los geselinos.
La ausente política social ha abandonado por completo áreas como de la Mujer, Niñez, Juventud, Discapacidad y solo sobrevive en un pequeño grupó de abuelos que se resisten a dejar de sentir como propia su casa, hoy más sede de la burocracia que de actividades positivas para el segmento etareo.
La Salud no escapa al diagnóstico: y la fuga de profesionales de los servicios locales hoy se esconde bajo el manto de la insuficiencia salarial, pero sabido es que hubo otras razones para que muchos profesionales dejen de prestar sus servicios en el sector público, y se vuelquen al privado.
Por último, el desmanejo en el Concejo Deliberante y el abuso de tratamientos de apuros ha llevado a la falta de debates serios y profundos de temas de actualidad. El oficialismo pasó el año imponiendo solo la razón de su mayoría.
Queda por delante un largo camino, plagado de inestabilidades señales de alarma; con un contexto internacional que puede llegar a potenciar los errores propios.Esperamos todos (si, todos, aun los que somos oposición a este modelo de Gobierno), que el 2009 sirva para revisar los errores y retomar la senda de una autentica concresión del sueño colectivo de la ciudad.

Amadeo Montenegro
Director de Si Gesell y Concejal UCR.

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