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Villa Gesell: "Maldita pizza"
Este es el relato de mi 2da. Noche de vacaciones en esta ciudad de nuestra costa; elegida por nuestra familia desde hace años. El domingo 15 de febrero de 2009, aprox. A las 22:00 volvíamos luego de un familiar día de playa de comprar pizzas en un local llamado "Pizza Lola" ubicado en 3 y 129. Casi dos cuadras
distaban de ese negocio (2 y 129) cuando una moto atropella a mi hijo Mateo de 9 años; quien es arrojado casi 6 m. hacia delante quedando incosciente y tirado boca abajo sobre la arena. Atónito, y con un grito que fue escuchado por todos los vecinos corro con las pizzas en mis manos; un instante que para mí fue un siglo, en que lo creí muerto y sujetándolo fuertemente de las axilas lo arrastro hasta el jardín de una casa. Al cabo de un rato eterno logré reanimarlo y llorando me preguntaba q´pasó; mientras tanto solidarios vecinos y turistas me alcanzaban desde celulares hasta frazadas y retenían a "un monito con navaja" el conductor de la moto, quien resulta ser el delivery del mismo local que me había tenido como cliente hace pocos minutos. Esto, es decir su procedencia fue negado por él en todo momento; sólo bastó con ver la caja del rodado donde descubro con sorpresa las mismas cajas q´lo identificaban con la pizzería en cuestión. En la disyuntiva de matarlo o permanecer con mi hijo, quien no paraba de llorar elijo la 2da. Y escucho sus quejas porque no podía continuar con su raid irresponsable de repartidor del revoltijo de su carga. También escucho el venir de un patrullero (resultado del llamado que un vecino hace al 911) del cual bajaron 2 uniformados, quien sin siquiera identificarse me preguntan nombre y DNI. Al rato llega una ambulancia, vehículo al cual subo con mi hijo y mis preocupaciones. Entonces y antes de que se cierre la puerta me dirijo al oficial y le pregunto si ellos iban a interrogar y/o demorar a este irresponsable; sus palabras fueron: "Sí Sr. Vaya tranquilo". Luego de la excelencia médica demostrada por los profesionales del Hospital Illia, en especial de la Dra. Quiroga y su equipo, como así tambié del Sr. José de Dirección de ese nosocomio, se sucedieron placas radiográficas de todo tipo, ecografía abdominal y tomografía computada cerebral y lumbar en Pinamar. A partir de esa noche de domingo, soy mucho más creyente en milagros o de los dichos de mis abuelas "los chicos son de goma" pués me confirman que Mateo no tiene ni siquiera un hueso roto, sólo un gran susto, los traumatismos de rigor y un fuerte edema en la cabeza; motivo por el que se recomendó 2 días de internación bajo observación médica; cosa que cumplimos. En este lapso la policía no se hizo presente, tampoco ningún responsable de la pizzería, lo que motiva que ante este silencio, concurrimos con mi mujer a las 2 comisarías locales. En ambas (1ra. y 2da. De V.Gesell) no disponen de ninguna información, ni siquiera registro y/o acta del accidente del que fuera protagonista uno de mis hijos. Sin embargo, un nuevo llamado al 911 nos confirmó que la Comisaría 1ra. a cargo del Capitán José Luis Albariño, fue quien intervino en el accidente, y el Oficial que se encontraba de guardia esa maldita noche, Pablo Cali, a la que acudimos numerosas veces exigiendo el ACTA de lo sucedido, que JAMAS APARECIO. También extraoficialmente, sabemos que uno de los uniformados del patrullero que acudió al llamado es un tal ALOISIO. Las conclusiones eran obvias y fueron confirmadas extraoficialmente: "la maldita bonaerense" arregló todo; éramos turistas y nos iríamos pronto, yo nunca sabría quien lo atropelló a cambio del diezmo aportado por el local comercial, rutinario benefactor de esta mafia uniformada. Ni siquiera quedaron rastros de las "pizzas voladoras", seguramente consumidas por esos "parásitos azules", tampoco de sus ojotas que le junté en la arena; fueron según los dichos de testigos, botín del patrullero. A 14 días de este trágico suceso nadie dio la cara, sólo testigos y acciones personales. Todavía NO sabemos quien lo atropelló, ni si estaba alcoholizado, si era menor, si tenía registro, si lo demoraron, si secuestraron el vehículo (una moto enduro de 125 cc. color rojo). Como padres iniciamos las acciones legales en la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Dolores, a cargo del Fiscal Roberto Miglio Salmo, a través del Estudio Jurídico del Dr. Claudio Baqué, de la ciudad de Villa Gesell. Sr. Gobernador de la Pcia. De Bs. As. No sea hipócrita, la inseguridad no se acaba con sus imágenes en TV. Medidas radicales hacen falta ya!!! Y en especial sobre quienes deberían ser los guardianes del órden, hoy devenidos en cómplices de la marginalidad.
PD.: La anteúltima noche fuimos víctimas de un intento de robo en la casa que alquilábamos, 2 rejas arrancadas, también se dió parte al 911. Casualidad??